30 marzo 2009

Aquí yace la esperanza


"Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta."
Mariano José de Larra

Enamorado de una joven de la que después descubriría que era amante de su padre, articulista y autor teatral de éxito, Larra supone uno de los ejemplos clásicos de escritor romántico, aunque tiene a España, y su falta de cultura, como centro de sus críticas.

"¿No se lee en este país porque no se escribe, o no se escribe porque no se lee? Esa breve dudilla se me ofrece por hoy, y nada más. Terrible y triste cosa me parece escribir lo que no ha de ser leído..."

En 1830, un año después de casarse con Josefa Wetoret, comienza una relación con Dolores Armijo, una mujer casada que lo abandona cuatro años después. En 1835 Larra viaja a Lisboa y a París, ciudad en la que conoce a Alejandro Dumas y Víctor Hugo. Finalmente, el 13 de Febrero de 1837 Dolores va a casa de Larra...éste cree que podrán volver a su relación pero Dolores sólo quiere recuperar las cartas que le envió al escritor y que podrían ponerla en un aprieto de darse a conocer...en cuanto sale de la casa Larra, destrozado por esta ruptura definitiva y por la situación del país, se da un tiro en la cabeza. Tenía 28 años.

Dos días después, en un multitudinario entierro, un joven poeta llamado José Zorrilla lee su poema "A La Memoria Desgraciada Del Joven Literato D. Mariano José De Larra"...

"Ese vago clamor que rasga el viento es la voz funeral de una campana; vano remedo del postrer lamento de un cadáver sombrío y macilento que en sucio polvo dormirá mañana."...

Y lo que más pena me da es que las cosas no han cambiado tanto en 200 años.

"Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Quién ha muerto en el? Leamos. ¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza!"