05 abril 2006

CONTRA LOS TÓPICOS: MÚSICA CLÁSICA



No entiendo a las personas que, siguiendo la corriente lo único que veo de la tele son los documentales de la 2, hablan de la música clásica como si en ella sólo hubiera adagios. Hay piezas que inspiran calma, tranquilidad, sosiego...sí, pero también otras muchas que son pura pasión, fuego, euforia, o ira; me pregunto si estas personas habrán escuchado alguna vez (no cuentan los politonos) el destino llamando a la puerta en el primer movimiento de la Quinta Sinfonía del Divino, o si se habrán rendido a los principios del romanticismo tras escuchar la obertura de Tannhäuser...creo que no existe nada que no haya escuchado más veces que LA NOVENA, y la emoción que siento cada vez que la orquesta y los versos de Schiller llenan mi alma hacen que me pregunte si no es la primera vez que la escucho. Espero que esa emoción no me abandone nunca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y la grandeza de sentir cómo cada director, cada orquesta, cada músico, aportan su matiz, haciendo la pieza diferente y nueva en cada interpretación? No hay nada comparable. Sí señor.

Un abrazo!

Die Walküre dijo...

Existen muchas piezas que nos llenan de emoción...es como una tarde,de lluvia y frio donde se alberga de ansias y Wagner se interpone incansable...
Auf Wiedersehen!

Anónimo dijo...

Se relaja la mente y el espíritu, los sueños viajan libres por el pentagrama de la fantasía...
Musicales besitos, Helena.

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón. Debe haber músicas para todos los estados de ánimo. Y no se tiene que considerar bueno únicamente lo que está aceptado por el público "culto", como lo de la tele que comentas.