La isla de los nazis submarinos (Ken Wiederhorn, 1977)

Como no sólo de Bergman o Kubrick vive el cinéfilo (en mi caso cinéfago porque, como le dijo Josefina a Napoleón, me lo trago todo) he decidido crear una nueva etiqueta en la que vayan apareciendo bad movies o películas de bajo (a veces casi nulo) presupuesto pero con un nivel de cutrez que hasta resultan entrañables y son perfectas para pasar un rato divertido; más patético me parece dejarse una millonada en una pretenciosa superproducción para que después resulte el pufo del año (léase superman returns), en cualquier caso no sé si he elegido bien para empezar porque vaya pestiño...bueno, al lío...



de entrada el título es un punto que se anotan los traductores porque el original es "shock waves" (no confundir con aquel horrendo anuncio de champú o de lo que fuera), ondas de choque, aunque en algunos países de habla inglesa también se editó como "almost deads" (después veremos por qué), así que se quedarían bien a gusto después de traducirla.

La película comienza con un narrador contando que en la Segunda Guerra Mundial los nazis experimentaron con armas biológicas, "súper-soldados" (los que hayan disfrutado el "Return to Castle of Wolfenstein", como yo, seguramente estén babeando ahora) que mataban a los enemigos sin necesidad de usar ningún tipo de armas, y que sólo hubo una división de las SS de la que no fue capturado ni un sólo miembro; después de los créditos iniciales aparecen dos marineros que están en una pequeña barca, cuando se acercan ven que dentro hay una mujer que parece que está delirando...a continuación vemos a esa mujer nadando plácidamente en el mar(en lo que suponemos un flashback) y al capitán de un barco bastante cutre hablando con uno de sus marineros, a partir de aquí comienzan los diálogos avergonzantes y aparece el primer personaje al que deseamos la muerte pues es el típico gilipollas que cada vez que abre la boca es para quejarse o poner alguna pega (y por supuesto nunca aporta niguna posible solución). Además del gilipollas, la mujer que estaba nadando, el capitán y el marinero, hay dos marineros más, otro hombe y otra mujer, pero no sabemos si están de viaje de placer, investigando algo o traficando con cocaína en los mares del sur porque en ningún momento se da ninguna explicación de por qué están ahí. El gilipollas que no para de quejarse le dice al capitán que quiere volver porque uno de sus hombres les está contando historias de barcos fantasmas, y el capitán le responde:

"no podemos volver porque el cigüeñal está roto" (¿no puedes regresar pero sí puedes continuar? y encima está poniéndose pimplo de coñac).


John Carradine, protagonista de la nueva campaña de la DGT: "No vuelvas a casa sin el cigüeñal"

Al anochecer, la chica nadadora(no se dice un puto nombre hasta 20 minutos antes del final) sube a cubierta y se encuentra con uno de los marineros que está haciendo la guardia nocturna (que por cierto primero se queja de hacer la guardia pero después dice que le gusta porque así está solo). El diálogo que tiene lugar hace llorar al niño Jesús:

Chica nadadora: ¿sabes a dónde vamos?
Marinero en celo #1: sí.
Chica nadadora: ¿cómo lo sabes?.
Marinero en celo #1: sólo hay que prestar un poco de atención.
Chica nadadora: ¿Dónde estamos?.
marinero en celo #1: No lo sé.
Chica nadadora: ¡¿Quée?!
marinero en celo #1: La brújula lleva estropeada la mayor parte del día.

En ese momento se ve que algo en el fondo del agua da un golpe al barco, lo que provoca un gran revuelo y hace que todos salgan corriendo a cubierta, a la mañana siguiente ven una especie de arrecife, con lo que piensan que han chocado, y una isla, a la que deciden ir, aunque antes uno de los marineros baja a comprobar el estado del casco del barco y volvemos a escuchar un diálogo antológico:

marinero 1: ¿cómo lo ves?.
marinero 2: no es nada grave.
marinero 1: ¿podrás arreglarlo?.
marinero 2: como [el barco] está boca arriba no podré hacer nada. (!!!!) Se ve que es de la vieja escuela, en la que si no se le da la vuelta al barco ni se ponen el traje, vamos.

El capitán del barco es el primero en partir hacia la isla, y ante la tardanza en regresar el resto de tripulantes y pasajeros deciden ir en su busca, poco antes de llegar a la isla, la chica nadadora, el que parece su pareja y uno de los marineros ve el cadáver del capitán bajo la barca enla que van pues, aunque la barca es de MADERA, el fondo es TRANSPARENTE...chillido de rigor de la chica nadadora y paseito por la isla hasta que llegan a una especie de hotel abandonado, al mismo tiempo que vemos a unos misteriosos hombres salir del agua (esa misma escena se repite varias veces, los muy cutres ponen lo mismo cada vez que los zombis van a atacar)



Todos entran en el hotel abandonado y se ponen a merodear, hasta que oyen una voz que le dice que tienen que irse porque no son bienvenidos y que le gusta estar solo y bla bla bla(otro como el marinero de la brújula), hasta que decide mostrarse y es Peter Cushing


Peter Cushing imitando a Antonio Gala

y les cuenta la delirante historia de por qué está ahí y qué pasa en la isla: el era elcapitán deuna división de las SS que consiguió escapar y refugiarse en ese hotel abandonado, dice que sus hombres no eran "ni vivos ni muertos, sino una cosa intermedia" (¿cómo es eso, Peter? ¿viertos?¿muvos? ah, espera...zombis), todo esto adornado con las continuas queja del puto gilipollas


La chica nadadora pensando que ojalá que las maletas del quejica estuvieran llenas de nitroglicerina.

Después de la absurda explicación vemos a Peter Cushing corriendo por la playa sin saber por qué y una nueva aparición de sus zombis


Pet Shop Boys rural tour 77

Otra vez en el hotel, Peter les dice que tienen que largarse en una pequeña barca que él tiene porque "aquí hay peligro,hay peligro EN EL AGUA"(!!), y les dice que se vayan en una barca! será cabron!

A partir de aquí comienzan algunas de las escenas de muertes más cutres que he visto en mi vida: el gilipollas, que quiere llevar todas sus maletas, se hace el loco cuando la chica nadadora tropieza y es atacado por uno de los zombis, aunque simplemente se ve cómo lo coge por el cuello y lo mete en el agua, cuando sus compañeros, imagino que aguantando las ganas desaltar para guardar las formas, encuentran el cadáver, ven que en la mano tiene un parche de las SS, y entonces es cuando creen a Peter.


Si estuvieran en el mar entendería lo de "nazis submarinos", pero estando en una charca...

Más tarde la chica nadadora es atacada por uno de los zombis y accidentalmente le quita las gafas y el zombi muere por la luz del sol (como los gremlin, per no sabemos si los nazis submarinos pueden comer después de medianoche), pero todos sus compañeros van cayendo uno tras otro, y mira que los zombis son lentos, eso sí, no hay NI UNA PUTA GOTA DE SANGRE EN TODA LA PELÍCULA, y que no me venga el director con el rollo de que quería hacer terror psicológico.

La chica nadadora huye hacia la barca donde está su pareja, después de esquivar a varios zombis


Escena que no puede faltar en cualquier película con zombis

y cuando parece que van a escapar para vivir felices en su nidito de amor...


El nuevo deporte de riesgo: abrir con la cabeza barcas de madera(con elfondo transparente)

aparece un zombi y fulmina al amiguito de la chica nadadora, que no obstante consigue huir y llegar al barco de lo dos marineros que aparecen al principio; ya en la última escena la vemos en un manicomio, DONDE DEBERÍA ESTAR EL RESPONSABLE DE ESTA PELÍCULA, escribiendo garabatos en un cuaderno y hablando de los zombies...

En definitiva, una película sin ritmo, con un montaje que hace pensar que a más de uno lo dejan trabajar estando borracho,con interpretaciones de teatro de primaria y con una banda sonora que parece grabada tras haber tirado unos 50 platos al suelo...por todos estos motivos merece estar aquí. Y al menos no deja abierta la posibilidad a una segunda parte, aunque ya sabemos que eso nunca ha sido un impedimento.